EN ESTA OCACIO, DESPUES DE UN BUEN RATO SIN NADA DE NADA, ME COMPLACE EN PRESENTARLES, UN MOTIVO MAS PARA ORGULLECERNOS,
LOS 3 GRANDIOSOS MEXICANOS QUE HAN SIDO GALARDONADOS CON UN NOBEL
LOS SEÑORES
Alfonso García Robles (Zamora, Michoacán, México; 20 de marzo de 1911 - 2 de septiembre de 1991). Fue un diplomático mexicano, galardonado en 1982 con el premio Nobel de la Paz junto a la sueca Alva Myrdal.
Estudió Derecho, licenciándose por la Universidad Nacional Autónoma de México, y realizando estudios de posgrado en el Instituto de Altos Estudios Internacionales de la Universidad de París en 1936 y en la Academia de Derecho Internacional de La Haya (1938).
Fue director general de Asuntos Políticos y del Servicio Diplomático de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México (SRE), director del Departamento de Europa, Asia, y África de la SRE, embajador en Brasil, y subsecretario (1946-1967), cuya labor culminó con la firma del Tratado de Tlatelolco (1967) referente a la no proliferación nuclear.
Fue admitido en El Colegio Nacional en 1972.
Publicaciones
Le Panaméricanisme et la Politique de Bon Voisinage (París, 1938)
Premier Congres d´études Internationales (1938)
La Question du Pétrole au Mexique et le Droit International (1939)
La claúsula Calvo ante el derecho internacional (1939)
El mundo de la posguerra (2 vols., 1946)
La conferencia de San Francisco y su obra (1946)
Política Internacional de México (1946)
La desnuclearización de América Latina (1965)
La anchura del mar territorial (1966)
El Tratado de Tlatelolco. Génesis, alcance y propósito de la proscripción de armas nucleares en América Latina (1967)
Tratado para la prohibición de Armas Nucleares en América Latina.
OCTAVIO PAZ LOZANO
Octavio Paz Lozano (* Ciudad de México, 31 de marzo de 1914 - ídem; 19 de abril de 1998), fue un poeta, escritor, ensayista y diplomático mexicano, premio Nobel de Literatura (1990). Es considerado uno de los más grandes escritores del siglo XX y uno de los grandes poetas hispanos de todos los tiempos.[1] Era un escritor prolífico cuya obra abarcó varios géneros, entre los que sobresalieron textos poéticos, el ensayo y traducciones.
Biografía
Octavio Paz Lozano nació en la Ciudad de México el 31 de marzo de 1914, en medio de la Revolución Mexicana. Criado en Mixcóac, una población cercana (y que ahora forma parte de la Ciudad de México) por su madre, Josefina Lozano, una mujer religiosa, así como por una tía y su abuelo paterno, Ireneo Paz, un soldado retirado de las fuerzas de Porfirio Díaz, intelectual liberal y novelista. Su padre, también llamado Octavio Paz, trabajó como escribano y abogado para Emiliano Zapata; estuvo involucrado en la reforma agraria que siguió a la revolución, y colaboró activamente en el movimiento vasconcelista. Todas estas actividades provocaron que el padre se ausentara de casa durante largos periodos. Su educación se inició en Estados Unidos, donde se había trasladado su familia siendo él un niño.
Paz fue influenciado desde pequeño por la literatura a través de su abuelo, quien estaba familiarizado tanto con la literatura clásica como con el modernismo mexicano. Durante la década de 1920-1930 descubrió a los poetas europeos Gerardo Diego, Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado, que también influenciaron sus escritos más tempranos. Publicó su primer poema ya como adolescente en 1931, con el nombre mar de dia, al cual le añadió un epígrafe del poeta francés Saint-John Perse. Dos años después, a la edad de 19, Paz publicó Luna Silvestre, una colección de poemas. Hacia 1937, Paz ya era considerado el poeta más joven y prometedor de la capital mexicana.
En 1937 terminó sus estudios universitarios y viajó a Yucatán en busca de trabajo en una escuela cercana a Mérida. Ahí comenzó a trabajar en su poema Entre la piedra y la flor (1941, revisado en 1976), el cual describe la situación cultural y el quebranto de la fe del campesino mexicano como resultado de una sociedad capitalista. Estuvo casado con Elena Garro (entre 1938 y 1959), con quien tuvo una hija: Helena. Luego se une con Bona Tibertelli de Pisis, con quien convive hasta 1965. Ese año contrae matrimonio con Marie-José Tramini, su compañera hasta el final.
En 1937, Paz visita España durante la Guerra Civil Española, mostrando su solidaridad con los Republicanos, cuya ideología política influyó en su obra juvenil, otorgándole una visión preocupada, incluso angustiada, respecto a las condiciones de vida que se daban en su país natal y en España. A su regreso en México, participa como cofundador en una revista literaria llamada Taller en 1938, y escribe en ella hasta 1941. En 1943 recibe la Beca Guggenheim y comienza sus estudios en la Universidad de California, Berkeley en los Estados Unidos de América, y dos años después comienza a servir como diplomático Mexicano, trabajando en Francia hasta 1962. Durante esa estancia, en 1950, escribe y publica El laberinto de la soledad, un innovador estudio antropológico de los pensamientos y la identidad Mexicana.
En 1985 recibe el Premio Internacional Alfonso Reyes. En 1987 le es otorgado el I Premio Internacional Menéndez Pelayo. En 1990 recibió el Premio Nobel de Literatura.
Experimentación e inconformismo pueden ser dos de las palabras que mejor definen su labor poética, pero es un poeta difícil de encasillar. Ninguna de las etiquetas adjudicadas por los críticos encaja con su poesía: poeta neomodernista en sus comienzos; más tarde, poeta existencial; y, en ocasiones, poeta con tintes de surrealismo. Ninguna etiqueta le cuadra y ninguna le sobra. En realidad, se trata de un poeta que no echó raíces en ningún movimiento porque siempre estuvo alerta ante los cambios que se iban produciendo en el campo de la poesía y siempre estuvo experimentando, de modo que su poesía acabó por convertirse en una manifestación muy personal y original. Además, se trata de un poeta de gran lirismo cuyos versos contienen imágenes de gran belleza. Después de la preocupación social, presente en sus primeros libros, pasó a tratar temas de raíz existencial, como la soledad y la incomunicación. Una de las obsesiones más frecuentes en sus poemas es el deseo de huir del tiempo, lo que lo llevó a la creación de una poesía espacial cuyos poemas fueron bautizados por el propio autor con el nombre de topoemas (de topos + poema). Esto es lo que significa poesía espacial: poesía opuesta a la típica poesía temporal y discursiva. Se trata de una poesía intelectual y minoritaria, casi metafísica en la que además de signos lingüísticos se incluyen signos visuales. En los topoemas, igual que ocurría en la poesía de los movimientos de vanguardia, se le da importancia al poder sugerente y expresivo de las imágenes plásticas. No cabe duda de que en la última poesía de Octavio Paz hay bastante esoterismo, pero, al margen de ello, toda su poesía anterior destaca por su lirismo y por el sentido mágico que el autor da a las palabras.
El 19 de Abril de 1998 Octavio Paz murió en su ciudad natal que fue la Ciudad de México..
Desilusionado del fascismo rojo [editar]Originalmente Paz mostró solidaridad con la causa repúblicana en la Guerra Civil Española, pero, como confesó en la serie televisiva Conversaciones con Octavio Paz, el enterarse del asesinato de uno de sus camaradas cometido por el propio bando inició un proceso de desilusión. Al publicar su visión crítica sobre Stalin en marzo de 1951, rompió con sus amigos de izquierdas.
Posteriormente, en sus revistas Plural y Vuelta, Paz denunció las violaciones a los derechos humanos de los regímenes comunistas. Esto le trajo mucha animosidad de parte de la izquierda latinoamericana y algunos estudiantes universitarios. En el prólogo del tomo IX de sus obras completas, publicado en 1993, Paz declara:
“En México, antes, había sido visto con sospecha y recelo; desde entonces, la desconfianza empezó a transformarse en enemistad más y más abierta e intensa. Pero en aquellos días [década de los 1950] yo no me imaginaba que los vituperios iban a acompañarme años y años, hasta ahora” (página 44).
La animosidad de algunos izquierdistas mexicanos hacia la visión política de Paz persistió hasta su muerte en 1998, y aún después.
Obra poética
1938 - 1946 - Puerta condenada
1937 - La rama
1957 - Piedra de sol
1958 - Libertad bajo palabra
1962 - Salamandra
1969 - Ladera Este
1972 - Le singe grammairien, traducción francesa de Claude Esteban publicada por el editor Albert Skira en Ginebra. La versión en castellano, El mono gramático, fue publicada en 1974.
1975 - Pasado en claro
1976 - Vuelta
1987 - Árbol Adentro
Bajo el título El fuego de cada día el propio Paz recoge una significativa selección de su obra poética.
Obra ensayística
1950 - El laberinto de la soledad
1956 - El Arco y la Lira
1957 - Las peras del olmo
1965 - Cuadrivio
1966 - Puertas al Campo
1967 - Corriente Alterna
1967 - Claude Levi-Strauss o el nuevo festín de Esopo
1968 - Marcel Duchamp o el castillo de la Pureza, con su reedición ampliada Apariencia desnuda (1973),
1969 - Conjunciones y Disyunciones
1969 - Postdata, continuación de "El Laberinto de la Soledad"
1973 - El signo y el Garabato
1974 - Los Hijos del Limo
1974 - La Búsqueda Del Comienzo (Escritos Sobre El Surrealismo) (2da. Edición: 1980)
1979 - El Ogro Filantrópico
1979 - In-mediaciones
1982 - Sor Juana Inés de la Cruz o las trampas de la fe
1983 - Tiempo Nublado
1983 - Sombras de Obras
1984 - Hombres en su Siglo
1990 - Pequeña Crónica de Grandes Días
1990 - La Otra Voz
1991 - Convergencias
1992 - Al Paso
1993 - La Llama Doble
1994 - Itinerario
1995 - Vislumbres de la India
1997 - las hojas
Traducciones
Versiones y diversiones Paz reunió sus traducciones poéticas.
Sendas de Oku, de Matsuo Basho (1957)
Antología de Fernando Pessoa (1984)
JOSE MARIO MOLINA PASQUEL HENRIQUEZ
José Mario Molina-Pasquel Henríquez (*Ciudad de México, 19 de marzo de 1943). Es un ingeniero químico mexicano y uno de los más importantes precursores para el descubrimiento del agujero de ozono antártico. Fue un co-receptor (junto con Paul J. Crutzen y F. Sherwood Rowland) del Premio Nobel de Química en 1995 por su papel en la dilucidación de la amenaza a la capa de ozono de la Tierra y de los gases clorofluorocarbonos (CFC), convirtiéndose en el único ciudadano mexicano en recibir un Premio Nobel de Química[1] .
Biografía
Cursó la escuela primaria en la Ciudad de México, y a la edad de once años sus padres lo enviaron a estudiar a Suiza. En 1960 ingresó a la Facultad de Química de la UNAM para estudiar ingeniería química. En 1965, después de graduarse, prosiguió sus estudios de posgrado en la Universidad de Friburgo (Alemania), donde pasó casi dos años investigando en cinética de polimerizaciones. Entre 1967 y 1968, pasó algunos meses en París y otros en la Ciudad de México. En 1968, ingresó al programa de doctorado en fisicoquímica de la Universidad de Berkeley (California).
En Berkeley, se incorporó al grupo de investigación del Profesor George C. Pimentel. Molina obtuvo el doctorado en 1972, y permaneció un año más en Berkeley, antes de convertirse, en 1973, investigador asociado en la Universidad de California, Irvine, con el Profesor F. Sherwood Rowland.
Molina fue nombrado miembro del profesorado de Irvine en 1975, liderando sus propias investigaciones a partir de entonces. Después de siete años en Irvine, Molina decidió explorar la vida profesional extraacadémica, y se unió al Jet Propulsion Laboratory, en el grupo de Física y química molecular. Molina volvió a la academia en 1989, al incorporarse al Instituto Tecnológico de Massachusetts como Profesor, y adquirió ciudadanía estadounidense.
Es miembro de El Colegio Nacional (México) y es un miembro notable de la Academia Pontificia de las Ciencias.
Molina fue electo asesor del equipo de transición del presidente estadounidense Barack Obama para cuestiones del medio ambiente en noviembre del 2008[2] .
Investigaciones científicas
Ha realizado diversas investigaciones en el ámbito de la química ambiental sobre el problema del ambiente.En 1974, Rowland y Molina daban cuenta de los resultados de sus investigaciones en un artículo publicado en la revista Nature. En él advertían de la creciente amenaza que el uso de los gases CFCs suponían para la capa de ozono, aviso que en aquel momento fue criticado y considerado excesivo por un sector de investigadores. Sin embargo, la tenacidad y el convencimiento que depositaron en sus propias teorías conquistó las mentes más incrédulas. Tras arduas deliberaciones, Molina y Rowland consiguieron la aprobación a sus tesis en encuentros científicos internacionales y estuvieron presentes en las reuniones en las que se fijaron los parámetros de control que debían hacer cada país en la emisión fue aparte en el Departamento de Ciencias Atmosféricas, Planetarias mato auto de Tecnología de Massachusetts (MIT) como investigador y profesor. Y en 1994, su trabajo le brindó otro reconocimiento, en este caso del presidente de Estados Unidos, que le nombró miembro del comité que le asesora sobre asuntos de ciencia y tecnología, al que pertenecen 18 científicos.
El punto culminante de su trayectoria de trabajo y perseverancia en pro de su preocupación por un problema que afecta a todo el planeta llegó el 11 de octubre de 1995. Mario Molina recibía, junto con Rowland el Premio Nobel de Química por ser los pioneros en establecer la relación entre el agujero de ozono y los compuestos de cloro y bromuro en la estratosfera. El galardón también se concedía al danés Crutzen, del Instituto Max-Planck de Química de Mainz (Alemania) quien halló en 1970 que los gases contaminantes tienen un efecto destructor en esa capa, sin descomponerse.
El 4 de diciembre de 1995, Molina, Rowland y Crutzen fueron premiados además por el Programa de la ONU para el Medioambiente (UNED), por su contribución a la protección de la capa de ozono.
Molina posee también los premios Tyler (1983) y Essekeb (1987) que concede la American Chemical Society, el Newcomb-Cleveland, de la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia (1987), por un artículo publicado en la revista SCIENCE que explicaba sus trabajos sobre la química del agujero de ozono en la Antártida. Y la medalla de la NASA (1989) en reconocimiento a sus logros científicos. Mario Molina ha señalado en alguna ocasión que cuando eligió el proyecto de investigar el destino de los CFCs en la atmósfera, lo hizo simplemente por curiosidad científica. No consideró las consecuencias que conllevarían sus estudios. Pero cuando se dio cuenta de la envergadura de su descubrimiento, se sintió sobrecogido, porque su aporte no sólo ha contribuido a la comprensión de la química atmosférica, sino que además ha supuesto un profundo impacto en la conciencia ecológica de todo el mundo.
Mario José Molina es considerado junto a Andrés Manuel del Río y Luis E. Miramontes, uno de los tres químicos mexicanos de mayor trascendencia universal.
Reconocimientos y premios
Tyler Prize for Environmental Achievement (1983)
NASA Exceptional Scientific Achievement Medal (1989)
Premio Nóbel de Química (1995)
Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (1999)
Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica (2008)
Hello world!
Hace 1 año
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